Situación de Enseñanza Tradicional y Redefinición

La letra, con sangre, no entra. Una situación que siempre me ha inquietado en mi faceta como alumna es el momento en el que el profesor o profesora entraba en el aula, mandaba callar, y daba los buenos días. A partir de ese momento se establecía un silencio entre todos los compañeros y comenzaba el momento en el que no sabías ni entendías casi nada de lo que iba a ocurrir durante los siguientes 50mts. La sesión discurría con cada uno de los compañeros leyendo un párrafo de un tema del texto, y a partir de finalizar la materia escrita en el libro, hacíamos los ejercicios de manera individual que después corregíamos de manera pública: se castigaba el error y se ponía el foco en lo que no sabías, no tanto en lo que se aprendía. Así finalizaba la clase, volvía el bullicio, y tenías un breve espacio de tiempo antes de volver a repetir la situación con otra persona que entraba por el aula, hora tras hora, hasta llegar al recreo o el final de la sesión diaria....